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Recuperación después de una gingivectomía: cuidados y tiempos de cicatrización

La gingivectomía es un procedimiento quirúrgico periodontal que consiste en eliminar una parte del tejido gingival afectado, ya sea por enfermedad o con fines estéticos. Tras la intervención, la fase de recuperación es fundamental para garantizar una correcta cicatrización y prevenir complicaciones. A continuación, te explicamos qué esperar, cómo cuidar la zona tratada y en qué plazos suele recuperarse la encía.

¿Qué ocurre después de una gingivectomía?

Una vez realizada la cirugía, es normal experimentar leves molestias, inflamación y un sangrado controlado en la zona intervenida. Estos síntomas suelen disminuir durante los primeros días si se siguen adecuadamente las indicaciones del odontólogo. Durante las primeras 24 a 48 horas se forma una fina capa protectora o coágulo que cubre el área tratada, dando inicio al proceso de cicatrización.

Cuidados esenciales durante los primeros días

El éxito de la recuperación depende en gran medida de los cuidados postoperatorios. Mantener una correcta higiene y evitar irritar el área tratada son las claves principales. A continuación, algunas recomendaciones básicas:

  • Higiene bucal suave: cepillá los dientes con un cepillo de cerdas suaves, evitando la zona tratada los primeros días.
  • Enjuagues recomendados: utilizá enjuagues con clorhexidina o soluciones indicadas por el odontólogo para mantener la zona libre de bacterias.
  • Alimentación blanda: optá por comidas suaves y a temperatura ambiente, evitando alimentos duros, picantes o muy calientes.

También es importante evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que ambos pueden retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de infección.

Tiempos de cicatrización y evolución

La cicatrización inicial suele producirse entre los 7 y 10 días posteriores al procedimiento. Sin embargo, la regeneración total del tejido gingival puede extenderse entre 3 y 4 semanas, dependiendo de la extensión del tratamiento y de la respuesta del paciente.

Durante este tiempo, es normal que la encía presente un aspecto rojizo o sensible, pero esto forma parte del proceso natural de recuperación. En algunos casos, el odontólogo puede programar controles semanales para evaluar la evolución y realizar pequeñas limpiezas o ajustes si fuera necesario. Este seguimiento garantiza que la encía recupere su forma y función adecuadamente.

Señales de alarma: cuándo consultar al odontólogo

Aunque el procedimiento es seguro, es importante reconocer signos que puedan indicar una complicación. Si se presentan síntomas como dolor intenso, sangrado persistente, mal olor o inflamación excesiva, se debe acudir al odontólogo lo antes posible, ya que pueden ser indicios de infección o de un proceso de cicatrización inadecuado.

Resultados estéticos y funcionales

Una vez completada la recuperación, los resultados de una gingivectomía suelen ser altamente satisfactorios. La encía luce más uniforme, mejora la estética de la sonrisa y se restablece una adecuada proporción entre dientes y tejido gingival.

En los casos donde la cirugía se realiza por motivos periodontales, también se logra un mejor acceso para el control de la placa y una reducción de las bolsas periodontales. Con los cuidados apropiados y las visitas de control indicadas, los resultados pueden mantenerse estables a largo plazo, contribuyendo tanto a la salud bucal como a la armonía estética de la sonrisa.

Conclusión

La recuperación tras una gingivectomía requiere paciencia y seguimiento profesional, pero sus beneficios son evidentes: una encía más saludable, una sonrisa más equilibrada y un mejor entorno para mantener la higiene bucal. Cumplir con las indicaciones postoperatorias y asistir a los controles es la mejor forma de asegurar una cicatrización óptima y resultados duraderos.

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