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Retratamiento endodóntico: solución para conductos mal sellados o infectados

El retratamiento endodóntico es un procedimiento diseñado para salvar un diente que ya ha sido sometido previamente a una endodoncia, pero que presenta síntomas de reinfección o problemas derivados de un sellado deficiente. Gracias a los avances tecnológicos en odontología moderna, hoy es posible realizar este tipo de tratamientos con gran precisión y una alta tasa de éxito.

¿Qué es un retratamiento endodóntico?

Cuando un tratamiento de conducto no logra eliminar por completo la infección o los conductos no fueron sellados correctamente, el diente puede volver a presentar molestias, sensibilidad o inflamación. En esos casos, el retratamiento endodóntico busca limpiar, desinfectar y volver a sellar los conductos radiculares para conservar el diente y evitar su extracción.

Este procedimiento implica la remoción del material de relleno anterior, la detección de posibles conductos no tratados y la aplicación de técnicas avanzadas para asegurar una desinfección completa. Es un trabajo meticuloso que requiere precisión, experiencia y herramientas tecnológicas adecuadas.

¿Por qué puede fallar una endodoncia?

Las causas del fracaso de una endodoncia pueden variar según el caso y la técnica utilizada. Entre las más frecuentes se encuentran el sellado incompleto, la omisión de conductos accesorios, las fracturas dentales o filtraciones, y el uso de materiales inadecuados durante el tratamiento inicial. Estos factores pueden permitir el ingreso de bacterias y causar una reinfección.

Estos problemas pueden manifestarse semanas, meses o incluso años después del primer tratamiento. Por eso, la evaluación radiográfica periódica es esencial para detectar cualquier anomalía a tiempo y actuar de forma preventiva.

¿Cómo se realiza un retratamiento endodóntico?

El procedimiento comienza con un diagnóstico completo mediante radiografías digitales o tomografía 3D para evaluar la anatomía del diente y la extensión de la lesión. Luego, el odontólogo sigue una secuencia de pasos cuidadosamente planificada:

  1. Acceso al material previo: se retira la restauración o corona y se elimina cuidadosamente el material de obturación anterior.
  2. Limpieza y desinfección: se emplean instrumentos rotatorios, limas finas y soluciones desinfectantes para eliminar residuos y bacterias.
  3. Identificación de conductos adicionales: con ayuda de un microscopio dental, se localizan conductos no tratados o mal sellados.
  4. Nuevo sellado hermético: se rellena el sistema de conductos con materiales biocompatibles y se sella nuevamente para prevenir reinfecciones.

En casos complejos, puede requerirse la colocación de una nueva corona dental para proteger la estructura remanente y garantizar una mejor durabilidad a largo plazo.

Ventajas del retratamiento endodóntico

Elegir el retratamiento endodóntico tiene múltiples beneficios frente a la extracción y reemplazo del diente. Entre sus principales ventajas destacan la conservación de la pieza natural, la recuperación funcional y estética, y el ahorro económico en comparación con tratamientos protésicos o implantes.

Además, al realizarse con microscopio dental y tecnología digital, el retratamiento ofrece resultados más predecibles, con menor riesgo de complicaciones y molestias postoperatorias.

Cuidados después del retratamiento

Tras el procedimiento, es normal experimentar una leve sensibilidad durante los primeros días. El odontólogo puede indicar analgésicos o antiinflamatorios para aliviar las molestias. También se recomienda:

  • Evitar alimentos duros o muy calientes durante las primeras 48 horas.
  • Mantener una correcta higiene bucal, cepillando suavemente la zona tratada.
  • Asistir a los controles periódicos para verificar la evolución y el sellado del diente.

En caso de persistir el dolor o aparecer inflamación, es fundamental acudir nuevamente al especialista para descartar una posible infección residual o revisar la restauración.

Conclusión

El retratamiento endodóntico es una alternativa eficaz para resolver infecciones o sellados defectuosos en dientes previamente tratados. Gracias a la tecnología moderna y la experiencia profesional, muchos dientes que antes se consideraban perdidos pueden hoy conservarse de forma segura y funcional.

Si sentís molestias en un diente con tratamiento de conducto previo, consultá con un endodoncista especializado. Una evaluación oportuna puede evitar complicaciones mayores y ayudarte a mantener una sonrisa sana por muchos años más.

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