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¿Si tenes Periodontitis, podes colocarte implantes?

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  • Entrada publicada:22 abril, 2025
  • Categoría de la entrada:Periodoncia

Muchas personas que han sufrido o sufren de periodontitis se preguntan si es posible colocarse implantes dentales. La respuesta es sí, pero con ciertas condiciones importantes que deben tenerse en cuenta para garantizar el éxito del tratamiento a largo plazo.

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta los tejidos de soporte del diente, incluyendo las encías y el hueso alveolar. Cuando no se trata adecuadamente, puede llevar a la pérdida de piezas dentales. Ante este escenario, los implantes dentales se presentan como una solución efectiva para recuperar la función masticatoria y la estética. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos inmediatos para este tipo de tratamiento. En quienes tienen o han tenido enfermedad periodontal, el abordaje debe ser más cuidadoso y personalizado.

Colocar implantes en pacientes con periodontitis

Los pacientes con antecedentes de periodontitis representan un mayor desafío para la colocación de implantes debido al riesgo elevado de desarrollar periimplantitis. Esta condición implica la inflamación y pérdida progresiva del hueso que rodea al implante, lo que puede terminar comprometiendo su estabilidad y, en los casos más severos, llevar al fracaso del tratamiento.

Además, diversos estudios clínicos han demostrado que los pacientes con historia de periodontitis tienen una respuesta inmunitaria diferente ante la presencia de biofilm bacteriano. Esto significa que, incluso con una buena colocación del implante, existe una mayor susceptibilidad a procesos infecciosos si no se mantienen hábitos de higiene oral adecuados.

Por eso, antes de colocar un implante, es fundamental realizar un diagnóstico completo del estado periodontal del paciente. No se trata solo de identificar la enfermedad, sino de tratarla adecuadamente y estabilizarla. Solo cuando el cuadro está controlado y el entorno bucal es favorable, se puede proceder a la colocación del implante.

En muchos casos, esto implica realizar previamente tratamientos periodontales como raspado y alisado radicular, antibióticos locales o sistémicos si está indicado, y reeducación en higiene oral. La colocación del implante se planifica una vez que la inflamación está controlada, el sangrado al sondaje ha desaparecido y se observa estabilidad clínica y radiográfica del tejido óseo.

La importancia del mantenimiento

Al igual que ocurre con los dientes naturales en pacientes con periodontitis, el éxito a largo plazo de los implantes depende en gran parte del mantenimiento. Las visitas periódicas al odontólogo, las limpiezas profesionales y el monitoreo constante son clave para evitar la aparición de complicaciones.

El mantenimiento no solo permite detectar signos tempranos de inflamación o sangrado alrededor del implante, sino que también contribuye a reforzar la motivación del paciente para seguir cuidando su salud bucal. Durante estas visitas, se pueden realizar controles de profundidad al sondaje, evaluaciones radiográficas para controlar la altura ósea y revisiones de las técnicas de higiene domiciliaria.

Además, es esencial educar al paciente sobre cómo debe higienizar la zona de los implantes. La acumulación de placa bacteriana por una mala higiene es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar periimplantitis. Por eso, se recomienda el uso de cepillos interdentales, irrigadores bucales y, en algunos casos, enjuagues antimicrobianos específicos.

Cada paciente es diferente, por lo que el plan de mantenimiento debe ser personalizado. En algunos casos, las visitas pueden ser semestrales, mientras que en pacientes con factores de riesgo elevados (como tabaquismo, diabetes o antecedentes de enfermedad periodontal severa), pueden ser necesarias cada tres o cuatro meses.

Recomendaciones clave antes de colocar un implante

  • Evaluar y tratar cualquier signo de enfermedad periodontal activa. Esto incluye eliminar bolsas periodontales, controlar la inflamación y estabilizar la pérdida ósea. Sin esta etapa previa, el riesgo de complicaciones en el implante aumenta significativamente.
  • Asegurar que el hueso y las encías estén en condiciones saludables. La cantidad y calidad ósea son fundamentales para el éxito del implante. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a injertos óseos o tratamientos regenerativos para preparar adecuadamente el sitio.
  • Establecer un plan de mantenimiento personalizado y regular. La prevención es la clave para evitar la aparición de periimplantitis. Esto implica una coordinación entre el paciente y el equipo odontológico para seguir un calendario riguroso de controles.
  • Educar al paciente sobre técnicas de higiene bucal adaptadas a su caso. Muchas veces, el fracaso de los implantes no se debe a un problema técnico, sino a una higiene deficiente. Explicar con claridad y demostrar las técnicas correctas es parte del éxito terapéutico.

¿Qué pasa si ya tengo implantes y tuve periodontitis?

En pacientes que ya cuentan con implantes colocados y han sido diagnosticados posteriormente con enfermedad periodontal, el seguimiento clínico debe intensificarse. La inflamación de los tejidos blandos alrededor del implante (mucositis periimplantaria) puede ser reversible si se detecta a tiempo, pero si progresa a periimplantitis, el tratamiento se vuelve más complejo.

La buena noticia es que existen diversas estrategias terapéuticas para tratar estas condiciones, desde terapias no quirúrgicas con láser o terapia fotodinámica, hasta procedimientos quirúrgicos regenerativos. La clave está en el diagnóstico precoz y en la intervención temprana para preservar la salud del implante y los tejidos circundantes.

Conclusión

Los implantes dentales sí pueden colocarse en pacientes que han tenido periodontitis, pero deben ser manejados con mayor precaución. El tratamiento exitoso depende de un diagnóstico adecuado, una fase de estabilización previa y un seguimiento constante. Cuidar la salud periodontal antes y después de la colocación del implante es esencial para su durabilidad y funcionalidad.

En definitiva, el éxito del tratamiento implantológico en pacientes con antecedentes periodontales no se basa únicamente en la técnica quirúrgica, sino en una visión integral del paciente. Con una planificación cuidadosa, una buena comunicación entre profesional y paciente, y un compromiso real con el mantenimiento, los implantes pueden ofrecer resultados excelentes a largo plazo.

  • Los pacientes con periodontitis tienen mayor riesgo de desarrollar periimplantitis.
  • Antes de colocar implantes, es fundamental tratar y estabilizar la enfermedad periodontal.
  • Una mala higiene es el principal factor de riesgo para perder un implante.
  • Los mantenimientos a largo plazo son esenciales para conservar los implantes.
  • Educar al paciente sobre cómo higienizar la zona de los implantes mejora significativamente los resultados.
  • El diagnóstico precoz y el control periódico permiten detectar signos tempranos de complicaciones.
  • Un enfoque personalizado y multidisciplinario mejora la tasa de éxito en estos casos complejos.

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