Implantes sin dolor ni miedo: un nuevo enfoque odontológico
Decidir ponerse uno o más implantes puede ser difícil. Al pensar en la colocación de implantes, es común imaginar dolor, sufrimiento y postoperatorios largos. Esa imagen mental, aunque comprensible, está quedando atrás gracias a los avances en técnicas y herramientas odontológicas.
Hoy, gracias a la innovación y el enfoque regenerativo, cada vez más pacientes viven una experiencia distinta: sin dolor, sin edema (hinchazón), y con una recuperación tan rápida que en pocas horas retoman su rutina habitual. Todo eso, además, con un implante de excelente calidad y una integración óptima con sus tejidos.
¿Cómo es posible lograr una experiencia indolora y rápida?
La clave está en un nuevo enfoque, que combina tecnología de precisión, biotecnología y terapias regenerativas. Te contamos los 3 elementos ideales que hacen esto posible: Guía Quirúrgica, PRF con Células Madre y Láser. A continuación te explicamos en qué consiste cada uno y cómo trabajan en conjunto para brindarte un resultado perfecto y una experiencia confortable.
1. Guía Quirúrgica: precisión sin cortes
No siempre se necesita, pero cuando se utiliza, la Guía Quirúrgica marca la diferencia. Su uso es evaluado por la especialista, y está indicada especialmente cuando se requiere una precisión milimétrica en la colocación del implante.
¿Cómo funciona? Primero, se escanea la boca del paciente mediante un estudio digital. A partir de esa imagen, se genera una placa transparente por impresión 3D. Esta placa, llamada guía quirúrgica, tiene pequeños aditamentos metálicos. Gracias a ellos, el profesional puede colocar el implante a través de un mínimo orificio en la encía, sin necesidad de cortes. Esta técnica se conoce como Flapless digital mejorada.
El resultado: una intervención rápida, precisa y prácticamente indolora, con un postoperatorio mucho más liviano y una mayor predictibilidad en el resultado.
2. PRF con Células Madre: regeneración con tu propia sangre
Este paso puede sonar complejo, pero es completamente seguro, sencillo y muy efectivo. El especialista extrae una pequeña muestra de sangre del paciente, que luego es procesada en el consultorio mediante una centrifugación especial.
De ese proceso se obtienen dos componentes: Fibrina rica en plaquetas (PRF) y Leucocitos. Con ellos se pueden crear membranas o injertos, si el procedimiento lo requiere. Pero hay más: también se obtienen Células Madre Multipotenciales, capaces de transformarse en los tejidos necesarios para la integración del implante.
Estas células madre ayudan a regenerar encía, hueso y otros tejidos, acelerando el proceso de cicatrización y mejorando sustancialmente la integración del implante con el cuerpo.
Es una forma de usar los recursos del propio organismo para estimular una recuperación natural, sin necesidad de materiales sintéticos ni procedimientos invasivos.
3. Láser Terapéutico: activación celular y angiogénesis
Una vez finalizada la colocación del implante (y en algunos casos también antes), se aplica un láser terapéutico sobre la zona tratada. Este láser emite una luz invisible, por lo que es necesario usar lentes especiales de protección durante el procedimiento.
¿Qué logra esta tecnología? Mucho más de lo que comúnmente se conoce, incluso entre profesionales. El láser estimula los tejidos, activa las células madre para que se transformen con mayor eficiencia, y promueve la regeneración de hueso, encía, nervios y vasos sanguíneos.
Pero quizá su función más poderosa sea una menos conocida: estimular la angiogénesis. Esto significa que favorece la formación de nuevas arterias y venas en la zona del implante, fundamentales para que los nuevos tejidos reciban oxígeno y nutrientes, y puedan crecer fuertes y saludables.
La angiogénesis no solo mejora el resultado inmediato del implante, sino que garantiza su estabilidad a largo plazo. Sorprendentemente, este tema es poco mencionado en el ámbito académico, a pesar de estar avalado por más de 2700 artículos científicos. Por eso es tan importante darlo a conocer.
Conclusión: confort, perfección y recuperación inmediata
Confort. Perfección. Seguridad.
Y lo más importante: salís caminando con una sonrisa.
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