Por qué se produce la sensibilidad tras colocar carillas
La sensibilidad dental puede aparecer después de un tratamiento de carillas debido a varios factores.
Durante la preparación del diente, aunque mínima, se puede exponer una pequeña parte de la dentina, la capa interna del diente que conecta con los nervios. Esto puede generar sensibilidad a cambios de temperatura, alimentos dulces o ácidos. Otras causas comunes incluyen:
- Desajuste de la carilla: si la carilla no se adapta perfectamente, puede dejar microespacios que irriten la pulpa dental.
- Alteraciones en la mordida: cuando la carilla modifica la oclusión, algunos dientes pueden recibir más presión, provocando molestias.
Cómo prevenir la sensibilidad
Existen varias estrategias que ayudan a minimizar la aparición de sensibilidad después del tratamiento:
- Selección de técnicas mínimamente invasivas: carillas ultrafinas o no-prep reducen la necesidad de tallado, preservando más esmalte y disminuyendo la sensibilidad.
- Uso de adhesivos y selladores adecuados: los materiales de unión modernos protegen la dentina y ayudan a evitar molestias.
- Aplicación de flúor o geles desensibilizantes: antes y después de colocar la carilla, estos productos fortalecen el esmalte y reducen la transmisión de estímulos al nervio.
Cuidados en casa para evitar molestias
- Evitar alimentos y bebidas muy frías o calientes durante los primeros días.
- Cepillarse con pasta dental desensibilizante si es necesario.
- Usar hilo dental y enjuague bucal para mantener encías y dientes libres de placa, evitando inflamación que pueda aumentar la sensibilidad.
Cuándo consultar al odontólogo
La sensibilidad después de colocar carillas suele ser temporal y disminuye en pocos días o semanas. Sin embargo, se debe acudir al dentista si:
- La molestia persiste más de dos semanas.
- Hay dolor intenso al masticar o al tocar el diente.
- Se detecta que la carilla está despegada o presenta fracturas.
El especialista evaluará si es necesario ajustar la carilla, aplicar desensibilizantes profesionales o realizar algún otro tratamiento para proteger la pulpa dental.
Conclusión
La sensibilidad dental tras colocar carillas es una reacción común, pero generalmente temporal. Siguiendo técnicas mínimamente invasivas, utilizando adhesivos adecuados y adoptando cuidados en casa, se puede prevenir la mayoría de las molestias.
Consultar al odontólogo ante cualquier dolor persistente asegura que el tratamiento sea seguro y efectivo, permitiendo disfrutar de una sonrisa estética y saludable sin incomodidades.