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Carillas dentales en pacientes con bruxismo: ¿son recomendables?

El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, generalmente durante la noche. Este hábito puede generar desgaste dental, fracturas y sensibilidad. Por eso, cuando un paciente con bruxismo considera mejorar la estética de su sonrisa mediante carillas dentales, es importante evaluar cuidadosamente si este tratamiento es adecuado y cómo protegerlo.

Riesgos de colocar carillas en pacientes con bruxismo

Las carillas dentales son finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la superficie frontal de los dientes. Aunque ofrecen excelentes resultados estéticos, en personas con bruxismo pueden enfrentarse a varios desafíos:

  • Fracturas y desprendimientos: el rechinar constante puede generar microfisuras en la carilla o incluso provocar su caída.
  • Desgaste acelerado: los dientes y las carillas pueden desgastarse de forma desigual, afectando la estética y la funcionalidad.

Por estas razones, el bruxismo no contraindica automáticamente las carillas, pero sí requiere un enfoque personalizado y medidas preventivas adicionales.

Opciones y recomendaciones para pacientes con bruxismo

Si se decide colocar carillas en un paciente con bruxismo, los odontólogos suelen seguir estas estrategias:

  • Férulas oclusales nocturnas: dispositivos que se colocan sobre los dientes mientras se duerme para proteger las carillas del desgaste y las fracturas.
  • Carillas más resistentes: elegir materiales duraderos como la porcelana de alta resistencia o zirconio puede aumentar la longevidad del tratamiento.

Además, es fundamental que el odontólogo realice un análisis completo de la mordida y ajuste las carillas de manera que minimicen la presión sobre los dientes. En algunos casos, puede ser necesario tratar primero el bruxismo mediante terapia de relajación, fisioterapia o ajustes oclusales antes de colocar las carillas.

Cuidados posteriores para prolongar la vida de las carillas

  • Evitar morder objetos duros, como hielo o bolígrafos.
  • Usar la férula nocturna de forma constante.
  • Mantener una higiene oral adecuada y acudir a revisiones periódicas para detectar cualquier signo de desgaste o daño.

Conclusión

Las carillas dentales pueden ser una opción viable para mejorar la estética dental en pacientes con bruxismo, pero requieren planificación cuidadosa y protección adicional. La colaboración estrecha entre paciente y odontólogo es clave para asegurar resultados duraderos y seguros.
Con la elección correcta de materiales, la colocación adecuada y el uso de férulas protectoras, es posible disfrutar de una sonrisa estética sin comprometer la funcionalidad de los dientes.

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