Las restauraciones dentales como coronas, carillas e implantes son una inversión clave para la salud y estética bucal. Pero su durabilidad depende en gran parte de nuestros hábitos diarios. Acciones tan comunes como morder un bolígrafo o rechinar los dientes durante la noche pueden comprometer la integridad de estos tratamientos.
¿Qué hábitos pueden dañar tus restauraciones?
Uno de los errores más frecuentes es usar los dientes como herramientas: abrir envases, romper envoltorios o morder hielo. Este tipo de esfuerzo puede generar fracturas en carillas o aflojar coronas e implantes. También es importante evitar alimentos extremadamente duros o pegajosos, ya que pueden ejercer presión desmedida sobre los materiales restauradores.
El bruxismo —apretar o rechinar los dientes, especialmente mientras dormimos— es otro factor que genera daños. Este hábito involuntario produce un desgaste constante, que puede debilitar e incluso fracturar las restauraciones.
Otros hábitos perjudiciales incluyen fumar, por su efecto negativo sobre la coloración y salud de las encías, y el consumo regular de bebidas pigmentadas o ácidas, como el café, vino tinto o refrescos, que pueden manchar o erosionar los materiales.
Errores al morder que debes evitar
Morder siempre del mismo lado, por ejemplo, también puede generar una sobrecarga en ciertas zonas de la boca. A largo plazo, esto puede causar un desgaste desigual, comprometiendo la estabilidad de las restauraciones. Por otro lado, no utilizar férulas de descarga si se padece bruxismo es un error común que puede terminar en daños costosos e irreversibles.
Cómo cuidar tus coronas, carillas e implantes
Para mantener tus restauraciones en buen estado por más tiempo, es fundamental adoptar medidas preventivas. Evita utilizar los dientes como herramientas y modera la ingesta de alimentos o bebidas agresivas. Si sufres bruxismo o practicas deportes de impacto, usa férulas o protectores dentales recomendados por tu odontólogo.
La higiene bucal también juega un papel clave: cepíllate después de cada comida, utiliza hilo dental y no descuides las visitas periódicas al dentista. Además, si percibes molestias, sensibilidad o notas que alguna restauración se ha movido o dañado, consulta de inmediato con tu especialista.
Resumen de recomendaciones
- Evita morder hielo, uñas, bolígrafos o alimentos muy duros.
- Protege tus dientes si padeces bruxismo o practicas deportes.
- Cuida tu higiene oral y acude al odontólogo con regularidad.
- Modera el consumo de café, vino y refrescos ácidos.
- No fumes si quieres preservar la estética y salud de tu boca.
Conclusión
Las restauraciones dentales están diseñadas para durar, pero dependen en gran medida del cuidado que les demos. Evitar malos hábitos, adoptar rutinas saludables y acudir al odontólogo ante cualquier duda o molestia es la mejor manera de proteger tu inversión y mantener tu sonrisa sana por más tiempo.
¿Tienes coronas, carillas o implantes y quieres saber cómo cuidarlos mejor? Contáctanos y te ayudaremos a mantenerlos en óptimas condiciones.
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