¿Qué son las encías retraídas?
La retracción de las encías es una enfermedad periodontal en la que el tejido gingival que rodea al diente se desliza hacia arriba (en el caso del maxilar superior) o hacia abajo (en el maxilar inferior), dejando expuesta la raíz del diente. Esta afección puede presentarse en uno o en varios dientes al mismo tiempo y suele avanzar lentamente si no se trata.
Al retraerse el tejido, las encías lucen separadas de los dientes y pueden formarse pequeñas bolsas en las que se acumula placa bacteriana. Además, las piezas dentales lucen más alargadas, lo que puede afectar la estética de la sonrisa del paciente.
Pero las consecuencias de las encías retraídas van más allá del aspecto estético. Esta condición también compromete la salud bucal en general. Por ejemplo, puede provocar mayor acumulación de bacterias, sensibilidad dental e incluso pérdida de piezas dentales si no se trata a tiempo.
¿Cómo afecta la retracción gingival a la salud bucal?
Cuando las encías se retraen, las raíces de los dientes quedan expuestas. Esto no solo genera sensibilidad, sino que también incrementa el riesgo de desarrollar caries radiculares. La raíz no está protegida por esmalte, lo que la vuelve más vulnerable a las agresiones externas.
Además, la retracción gingival puede comprometer el hueso que sostiene los dientes, lo que agrava los problemas existentes en la boca y puede derivar en la movilidad e incluso en la pérdida dental.
Síntomas de las encías retraídas
La retracción gingival puede manifestarse de manera sutil. Por eso, es importante prestar atención a ciertos signos que pueden aparecer mientras te cepillas o te miras al espejo. Entre los síntomas más comunes se encuentran la sensibilidad dental, dolor al consumir alimentos fríos o calientes, y cambios en el aspecto de la sonrisa.
Dolor y sensibilidad dental
Uno de los indicios más claros es la sensibilidad dental. Al retraerse el tejido, las raíces del diente quedan expuestas. Así, estímulos como alimentos fríos, calientes, dulces o ácidos pueden causar molestias o dolores agudos. Esta sensibilidad puede llegar a ser tan intensa que dificulta tareas cotidianas como comer o cepillarse los dientes.
Cambios estéticos en la línea de las encías
Otro signo claro de retracción es que los dientes parecen más largos de lo habitual. Esto puede generar una desproporción en la sonrisa y afectar la autoestima de la persona. La línea de la encía se ve más alta y se nota un cambio visual importante. Además, los dientes pueden cambiar de color, dado que la raíz tiene una tonalidad diferente al esmalte dental.
Principales causas de las encías retraídas
La retracción de las encías puede deberse a varios factores. Identificar la causa es esencial para aplicar el tratamiento adecuado. Las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, son la causa más frecuente. Estas se desarrollan por una higiene bucal deficiente que permite la acumulación de placa bacteriana, la cual inflama y destruye los tejidos de soporte del diente.
Otra causa común es un cepillado dental agresivo. El uso de cepillos con cerdas duras o aplicar demasiada presión al cepillarse puede dañar el tejido gingival. Por eso, se recomienda usar cepillos de cerdas suaves y realizar movimientos circulares suaves.
También hay personas con predisposición genética a sufrir este tipo de afecciones. Si hay antecedentes familiares de enfermedades periodontales, se recomienda tener un cuidado especial y acudir con regularidad al odontólogo.
Existen además otros factores que pueden favorecer la retracción de las encías, como el consumo de tabaco, que reduce el flujo sanguíneo en la zona gingival y dificulta su regeneración; el bruxismo o rechinar de dientes, que somete a las encías a una presión excesiva; los desequilibrios hormonales, especialmente en mujeres durante el embarazo o la menopausia; y enfermedades sistémicas como la diabetes.
Soluciones y tratamientos para las encías retraídas
Es importante tener en cuenta que las encías no se regeneran por sí solas. Sin embargo, existen tratamientos que ayudan a frenar la progresión del problema y, en algunos casos, restaurar el tejido perdido. La elección del tratamiento dependerá de la causa y la gravedad del caso.
Procedimientos no quirúrgicos
En etapas tempranas, es posible aplicar tratamientos no invasivos. Las limpiezas profesionales permiten eliminar la placa y el sarro acumulado que provocan inflamación y retracción. También se puede realizar un raspado y alisado radicular, procedimiento que elimina las bacterias debajo de la línea de las encías y suaviza la superficie de las raíces para facilitar la re-adherencia de la encía al diente.
Cirugía de injerto de encía
Cuando la retracción es avanzada, puede ser necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos como el injerto de encía. Este consiste en tomar tejido del paladar del paciente o de un banco de tejidos, y colocarlo sobre la zona afectada para cubrir la raíz expuesta. Esto reduce la sensibilidad y mejora el aspecto estético. Otra opción quirúrgica es la cirugía de colgajo, que consiste en levantar la encía para limpiar en profundidad y luego reposicionarla correctamente.
Opciones de cuidado preventivo
Prevenir es siempre mejor que curar. Para evitar la retracción de las encías es clave mantener una higiene bucodental adecuada y visitar al dentista con regularidad.
Técnicas de cepillado correctas
Para cuidar tus encías es fundamental utilizar un cepillo de cerdas suaves y realizar movimientos circulares, sin aplicar demasiada presión. También se debe cepillar cuidadosamente la línea de las encías y complementar la higiene con el uso de hilo dental para eliminar los restos de alimentos y placa entre los dientes.
Importancia de las limpiezas dentales regulares
Aunque tengas una buena rutina de higiene en casa, las limpiezas profesionales son fundamentales para eliminar el sarro que no puede eliminarse con el cepillado diario. Además, durante estas consultas el odontólogo puede detectar signos tempranos de enfermedad periodontal o retracción gingival.
Preguntas frecuentes sobre las encías retraídas
¿La recesión de encías puede revertirse de forma natural?
No. Una vez que el tejido se ha perdido, no vuelve a crecer de forma natural. Sin embargo, existen tratamientos que detienen su avance y mejoran la salud gingival.
¿El injerto de encía es doloroso?
El procedimiento se realiza con anestesia local, por lo que no se siente dolor durante la intervención. Luego pueden presentarse molestias leves, pero son manejables con medicación y cuidados postoperatorios.
Resumen: claves para entender las encías retraídas
- La retracción gingival expone la raíz del diente, causando sensibilidad y riesgo de caries.
- Puede ser causada por enfermedades periodontales, cepillado agresivo, factores genéticos y hábitos como fumar o rechinar los dientes.
- El tratamiento dependerá del caso: puede ir desde limpiezas hasta injertos de encía.
- La prevención incluye una técnica de cepillado suave, visitas periódicas al odontólogo y evitar el consumo de tabaco.
- Una vez que el tejido se pierde, no se regenera solo, pero puede tratarse con éxito si se detecta a tiempo.
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