Lo que debes saber antes de colocarte un implante dental
Antes de colocarte un implante dental, hay algunas cosas que debes conocer y tomar en cuenta para asegurar el éxito del tratamiento. Estas recomendaciones son fundamentales para evitar futuras complicaciones:
- La colocación de implantes dentales se realiza en varias fases. Entre cada una, debe pasar un tiempo para que el implante se fije correctamente al hueso. El especialista te indicará el período de espera adecuado.
- Es indispensable tratar cualquier infección de las encías, caries u otros problemas antes de colocar el implante. También se recomienda una limpieza profesional para reducir la cantidad de bacterias presentes en la boca.
- Si la calidad del hueso no es suficiente, podría requerirse un injerto óseo antes del procedimiento.
- Debes mantener una excelente higiene bucal y prestar atención a cualquier signo de alteración en el implante, como enrojecimiento o dolor.
- Los implantes no son una opción viable para todas las personas. Factores como enfermedades sistémicas (por ejemplo, diabetes), baja densidad ósea o hábitos como el tabaquismo pueden contraindicar este tratamiento. En estos casos, existen otras alternativas como prótesis removibles o fijas.
¿Qué es la periimplantitis?
La periimplantitis es una infección que afecta a los tejidos que rodean un implante dental, principalmente las encías y el hueso. Esta condición se caracteriza por inflamación de las encías y pérdida del soporte óseo que rodea al implante.
Solo afecta a personas que poseen implantes o prótesis dentales. Su origen suele estar relacionado con la acumulación de placa bacteriana en la superficie del implante o la entrada de microorganismos debido a un mal ajuste del mismo.
Importancia de un diagnóstico temprano
Detectar la periimplantitis en sus primeras etapas es clave. Si se trata a tiempo, el tratamiento es menos invasivo, más efectivo y menos costoso. En las fases iniciales, una limpieza profunda y el refuerzo de la higiene oral del paciente pueden ser suficientes para controlar la infección.
Si no se diagnostica y trata adecuadamente, puede avanzar y provocar la pérdida del implante, lo que implicaría recurrir a procedimientos más complejos y costosos, como una cirugía o un nuevo implante.
Síntomas de la periimplantitis
Es importante estar atento a los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento o inflamación del tejido de la encía que rodea el implante.
- Supuración (presencia de pus) en la zona afectada.
- Dolor al presionar o masticar sobre el implante.
- Sangrado ocasional durante el cepillado.
- Movilidad del implante, lo cual no es normal.
- Acumulación visible de placa o sarro en la corona del implante.
- Profundidad aumentada en la bolsa periimplantaria (el espacio entre el implante y la encía).
- Pérdida del hueso que sostiene el implante, visible en radiografías.
Ante cualquiera de estos signos, es esencial acudir al dentista para una evaluación profesional.
Causas de la periimplantitis
Las causas de la periimplantitis pueden ser múltiples y a menudo están relacionadas entre sí:
- Higiene bucal deficiente: la acumulación de bacterias favorece infecciones en los tejidos periimplantarios.
- Enfermedad periodontal previa: las personas con historial de enfermedades de encías tienen mayor predisposición.
- Mala colocación del implante: si no se realiza por un especialista en implantología, hay riesgo de complicaciones.
- Diabetes: esta enfermedad compromete la cicatrización y la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- Tabaquismo: reduce el flujo sanguíneo y aumenta la susceptibilidad a infecciones.
- Otros factores sistémicos: enfermedades cardiovasculares, osteoporosis o desequilibrios hormonales también pueden afectar la salud bucal.
Diagnóstico y evaluación de la periimplantitis
La evaluación debe realizarse durante las visitas regulares al dentista. Un diagnóstico precoz mejora notablemente el pronóstico del tratamiento.
Examen clínico y radiográfico
El especialista buscará signos como inflamación, enrojecimiento y presencia de pus. También verificará si hay movilidad del implante o profundidad excesiva en las bolsas gingivales. Las radiografías ayudan a evaluar la pérdida ósea.
Métodos de medición de bolsas periimplantarias
La sonda periodontal se utiliza para medir la profundidad de las bolsas. Si la medida supera los 4 mm, puede ser señal de una infección activa que requiere intervención.
Tratamientos disponibles para la periimplantitis
Tratamiento no quirúrgico
En las fases iniciales (mucositis), el tratamiento consiste en una limpieza profesional, uso de antibióticos o geles antimicrobianos y mejora en la rutina de higiene del paciente. Si la infección está más avanzada, se realiza un raspado subgingival para eliminar tejido dañado sin alterar el implante.
Tratamiento quirúrgico
Cuando la periimplantitis ha progresado, puede requerirse cirugía. El especialista retirará el tejido afectado y, si es necesario, el implante. Luego se procederá a regenerar el hueso y la encía mediante injertos para poder colocar un nuevo implante a futuro.
Estos injertos pueden ser autólogos (del propio paciente) o de donantes, y permiten recuperar tanto el soporte óseo como los tejidos blandos.
¿Cómo evitar la periimplantitis?
- Consulta con un especialista en implantología: elegir un profesional calificado es fundamental para garantizar que todo el proceso se realice correctamente, desde la evaluación hasta la colocación y seguimiento del implante.
- Mantén una buena higiene dental: cepíllate dos veces al día, utiliza hilo dental y enjuague bucal. Considera usar cepillos interdentales si tienes implantes.
- Evita el tabaco: el cigarrillo no solo favorece la infección, también complica la integración del implante al hueso.
- Realiza controles periódicos: acude al dentista al menos una vez al año para detectar posibles problemas a tiempo.
Conocer qué es la periimplantitis y cómo prevenirla te ayudará a mantener tus implantes en buen estado. Si tienes dudas o sospechas de infección, agenda una consulta con nuestros especialistas y asegura tu salud bucodental.
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